¿Cómo cuidar a una tortuga de tierra en invierno? Guía completa

¿Tienes una tortuga de tierra y te preocupa cómo mantenerla saludable durante el invierno? Esta época del año puede ser un reto para estas mascotas exóticas, ya que muchas especies entran en hibernación como parte de su ciclo natural. Sin embargo, si no reciben los cuidados adecuados, pueden enfrentar riesgos para su salud.
En esta guía completa, descubrirás todo lo que necesitas saber para cuidar a tu tortuga de tierra durante el invierno. Desde cómo prepararla para la hibernación hasta qué hacer si no hiberna, aquí encontrarás información detallada para garantizar su bienestar. Además, aprenderás a crear un ambiente ideal, qué alimentación ofrecerle antes de la hibernación y cómo despertarla de forma segura.
Artículos relacionados:
La importancia de la hibernación en tortugas de tierra
La hibernación es un proceso natural para muchas especies de tortugas de tierra que viven en climas donde las temperaturas bajan significativamente durante el invierno. Durante este período, su metabolismo se ralentiza, lo que les permite conservar energía y sobrevivir en condiciones frías con recursos limitados.
Sin embargo, no todas las tortugas necesitan hibernar. Algunas especies, especialmente las tropicales, no están adaptadas para este proceso y pueden sufrir daños si se les obliga a hibernar. Por ejemplo, tortugas como la de patas rojas o la estrellada requieren un ambiente cálido durante todo el año. Por ello, es fundamental conocer las necesidades específicas de tu tortuga, consultar con un veterinario especializado y prepararte adecuadamente para esta etapa.
¿Cuándo y cómo preparar a tu tortuga para hibernar?
Señales de que tu tortuga está lista para hibernar
Si las condiciones climáticas son adecuadas, tu tortuga puede hibernar al aire libre. Ten en cuenta lo siguiente:
Antes de comenzar la hibernación, observa estos cambios en tu tortuga:
- Disminución de la actividad: Tu tortuga pasará más tiempo inmóvil, preferirá áreas frescas y buscará refugios oscuros donde sentirse protegida.
- Pérdida de apetito: Su consumo de alimentos se reducirá de manera gradual, ya que su metabolismo comenzará a desacelerarse.
- Mayor refugio: Intentará enterrarse o esconderse en lugares frescos que le brinden sensación de seguridad.
Es importante realizar un chequeo veterinario previo para asegurarte de que tu tortuga esté sana. Las tortugas enfermas, debilitadas o con bajo peso no deben hibernar, ya que corren un mayor riesgo de no sobrevivir al proceso.
Condiciones ideales para la hibernación (temperatura y humedad)
El entorno para la hibernación debe cumplir con ciertos requisitos para evitar riesgos:
- Temperatura: Mantén un rango de 3-10 °C. Temperaturas por debajo de este rango pueden causar hipotermia, mientras que valores superiores podrían activar su metabolismo, haciendo que gaste energía de manera innecesaria.
- Humedad: Un nivel moderado entre el 50 % y el 70 % es ideal. Esto previene tanto la deshidratación como el riesgo de proliferación de hongos y bacterias.
Utiliza herramientas como termómetros e higrómetros para medir estas condiciones de manera precisa. Además, es importante evitar cambios bruscos en el entorno, ya que pueden ser perjudiciales para la salud de tu tortuga.
Alimentación previa a la hibernación
En las semanas antes de la hibernación, la preparación alimenticia es clave para garantizar que el sistema digestivo de tu tortuga esté completamente vacío:
- Reducir gradualmente la alimentación: Durante los últimos 10-15 días previos, elimina los alimentos sólidos de su dieta para evitar problemas digestivos durante la hibernación.
- Hidratación constante: Proporciónale baños en agua tibia para que su cuerpo se mantenga hidratado y pueda eliminar cualquier residuo interno.
- Dieta adecuada: Antes del período de ayuno, ofrece alimentos ricos en fibra como hojas verdes y hierbas. Evita los alimentos altos en grasas y proteínas, ya que pueden ser difíciles de digerir.

¿Dónde debe hibernar tu tortuga?
Terrario de hibernación
Un terrario preparado es una de las opciones más seguras para controlar las condiciones de hibernación. Sigue estas recomendaciones:
- Sustrato adecuado: Usa una mezcla de tierra y hojas secas para que la tortuga pueda enterrarse cómodamente.
- Ventilación: Asegúrate de que el espacio esté ventilado, pero protegido de corrientes de aire frío.
- Control constante: Monitorea las condiciones de temperatura y humedad semanalmente para mantener un entorno estable.
Jardín (si el clima lo permite)
- Ubicación segura: Elige un área donde esté protegida de depredadores como gatos, perros o aves.
- Preparación del refugio: Coloca una capa gruesa de hojas secas o paja sobre el lugar de hibernación para protegerla del frío extremo.
- Evita zonas de agua: Asegúrate de que no haya riesgo de acumulación de agua, ya que podría ahogarse.
Esta opción es viable solo si las temperaturas se mantienen dentro del rango adecuado (3-10 °C) durante toda la temporada.
Consideraciones de seguridad
Independientemente del lugar que elijas para la hibernación:
- Protege el área contra depredadores con barreras o coberturas seguras.
- Monitorea el peso y las condiciones físicas de tu tortuga al menos cada 10 días. Una pérdida superior al 10 % de su peso corporal puede ser señal de un problema.
- Mantén un registro de las condiciones ambientales para asegurarte de que se mantienen estables.
¿Qué pasa si mi tortuga no hiberna?
No todas las tortugas necesitan hibernar, especialmente las más jóvenes o aquellas de especies tropicales. En estos casos:
- Crea un terrario interior: Proporciona un entorno cálido con una temperatura constante entre 20-25 °C y luz UVB adecuada.
- Fomenta la actividad: Ofrece suficiente espacio para moverse y juguetes simples como refugios o piedras para escalar.
- Dieta equilibrada: Asegúrate de que reciba una alimentación rica en fibra y con suplementos de calcio para mantenerla fuerte durante el invierno.

¡Despertando de la hibernación!
El proceso de despertar debe ser progresivo y cuidadoso para evitar alteraciones en su metabolismo:
- Calentamiento gradual: Traslada a tu tortuga a un lugar con temperatura moderada (15-18 °C) durante 24 horas. Posteriormente, aumenta gradualmente la temperatura hasta alcanzar los 25 °C.
- Hidratación inicial: Ofrécele un baño tibio para estimular su metabolismo y ayudarla a rehidratarse.
- Dieta progresiva: Introduce pequeñas cantidades de alimento y observa su comportamiento durante los primeros días.
Finalmente, realiza un chequeo veterinario para confirmar que tu tortuga ha pasado la hibernación sin complicaciones.
En conclusión, cuidar de una tortuga de tierra durante el invierno requiere de una preparación adecuada y atención constante para asegurar su bienestar. Ya sea que tu tortuga entre en hibernación o no, es esencial crear un entorno adecuado que cumpla con sus necesidades específicas de temperatura, humedad y alimentación. Si decides permitir que hiberne, asegúrate de que su entorno sea seguro y estable, y de monitorear regularmente su salud durante el proceso.
En caso de que no hiberne, mantén un ambiente cálido y proporcionale una dieta balanceada. En ambos casos, la clave está en conocer las características de tu tortuga y adaptarte a sus necesidades. Con los cuidados adecuados, tu tortuga de tierra puede pasar el invierno en óptimas condiciones y continuar siendo una mascota saludable y feliz.

